01 marzo, 2011

Siempre

    Una vez me contaste o sugeriste que Macedonio había enloquecido de amor. Tan convencida lo dijiste que lo creí, lo creí para siempre, para nunca jamás olvidarlo. Porque sé que eso es posible.
    Una vez vimos o más de una, como Penny le decía a Desmond, en una carta, que lo único que era necesario tener en la vida para no derrumbarse era la certeza de que al menos una persona te había amado, y lo creímos, lo creímos para siempre.
    Ahora, un pensamiento me inquieta y es el peso de una gran responsabilidad, soy la única persona en el cosmos infinito que sabe esto y que se sabe responsable de este amor. Nadie más puede sellar ese vacío descomunal que amenaza con liberarse y arrasarlo todo, y me inquieta sobre todo el temor de no poder, de no poder salvarte. Nunca me fue encomendada una tan grande responsabilidad; solo nosotros y las cosas de nuestro mundo, nada más ni nada menos. 
     

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