19 marzo, 2011

10 años


   Dónde estábamos Penny hace diez años? Acá en la ciudad todo estaba crujiendo de una forma para nosotros totalmente nueva, con el calor de diciembre, encerrados haciendo trámites en el microcentro. Filas y filas por todos lados, los bancos estaban atestados de gente que cada vez más cada vez más se enojaba. Después vinieron las cacerolas y la clase media salió a la calle a voltear a un gobierno que ya no podía crear esos espejismos dulces, esas paradojas, esas exquisitas contradicciones capaces de perpetuar el injusto modo de producción y reproducción. El presidente como suelen decir no era nada. Pero Penny, nosotros, -como había dicho aquella mujer en el despacho de la inmobiliaria de la calle Carlos Calvo- solo queríamos nuestra independencia, nuestra primera independencia. "Yo entiendo" -había dicho aquella rubia flacucha y más que insípida-, "es la primera independencia pero el propietario quiere dólares". Nosotros pusimos cara de desconcierto, tan decepcionados estábamos... Pero teníamos un deseo, sin ser luchadores ni nada, un deseo tan intenso de querer y querer estar ahí. Finalmente logramos el cometido sin decir nunca como dijo el otro día la linda en el Club V con un desprecio visceral pero medido; "yo cuando me propongo algo lo consigo". Estábamos. El tubi había dicho esto es de nenes bien, "sí sí seamos nenes bien... ya está!"
   Ahora entre estas veredas oscuras y algunos parados por ahí hablando con celular o sentados en un umbral con una botella o sin nada, o esperan o toman el aire siempre fresco de la noche y te observan. Y las luces de neón de los negocios cerrados, las dietéticas, las persianas de las grandes tiendas todo semi desierto salvo por los taxis y los semáforos. Todo esto, mientras voy en busca de ese kiosco en este barrio un poco nuevo para nosotros, me trae todo eso a la memoria; diez años. Justo habían pasado diez años cuando fuimos a la escribanía a certificar esas putas más que putas firmas.
   Penny... no sé por qué pero recién me estaba acordando de todas estas cosas que tal vez te parecerán estúpidas, y, uh, no lo negaré. Porque salí a comprar cigarros y me vi allí hace diez años justo, y me dije hace diez años guau! hace diez o un poco más unos meses más que también había salido a comprar cigarros y un vino bien barato en la noche casi entrando en un wekend.