02 octubre, 2011
Racimo de plátanos
Contó tt hace poco que estacionados en puerto africano con el Tegerberg Me mandó a tt a comprar unos plátanos. No sabemos como siempre muy bien los detalles -y menos ahora cuando todo se vuelve a mover en un tablero que está en constante devenir-. Pero tt con nueve años desciende del Tegerberg y compra bananas, después la retan por comprar un racimo de plátanos y no dos o tres como por sentido común tenía encomendado. tt amante de las cantidades ya perfilaba quizá su destino en aquellos puestos portuarios de África un puerto por ahora innominado, debido seguramente a nuestra torpeza. Comen las bananas con las hermanas y la madre y unas mujeres que acompañan en aquel depósito del barco inmenso abajo junto a todos los pobres cerca de las bodegas en una semioscuridad. tt dice que se podía subir a cubierta dice que se podía visitar la parte de los ricos que le daba mucho trabajo la hermana y que mamá, por Me, fue de una osadía incomparable. Eso nadie lo pone en duda, en otras cosas tt es contradicha a veces con vehemencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario