Un usuario de taringa cuenta que Marta Altesa es una joven
bajista española que supo promocionar su trabajo y su destreza musical al punto
de que los mismísimos Jamiroquai, o sus colaboradores, al descubrir sus videos la
contactaron para que realizara suplencias en la banda de funk-rock. Esto es
sorprendente. Es el sueño de cualquier fan o no fan, es el sueño de cualquiera.
Pero lo que es grande en Marta es cómo más allá de los resultados buscados o no
con sus videos logra una puesta en escena que la convierte en la reina pop del
encandilamiento. Y ella lo sabe. Grande Marta! Dice un comentarista y luego una
catarata de aprobaciones en todos los idiomas conocidos: Just fantastic, ძალიან მაგარი ხარ !!! :) ძალიან სუფთად და გრძნობით უკრავ :)
(podemos suponer que este de las cagaditas y gusanitos, como dice Adso de Melk a
fray Guillermo en un pasaje de El nombre de la rosa, también es aprobatorio por
el universal de la carita) muito linda tambem, complimenti veramente brava,
that's it - my future wife is gonna play bass. "Tocame y llamame Marta dale!" Dan ganas de decirlo solo por diversión pero sería un chiste barato y sin
justificativo alguno porque Marta es un vicio irresistible, una golosina que no
empalaga nunca los sentidos y los ojos no pueden dejar de recorrer la piel
tersa y el suave y preciso discurrir de las yemas de los dedos sobre el
diapasón. Master Blaster es más Master Blaster que nunca con Marta a la cabeza, y no sobrevive, ni la risa de marfil nonotemático de Steve Wonder ni ese teléfono con el que en un limbo de imágenes envejecidas intentaba llamar a su amante y decirle que la amaba.
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