04 mayo, 2017

Latiguillo

 Respiren cada cinco, dijo el entrenador. Hay un bebé de seis meses en el agua, fue el comentario de la mañana. ¿Y qué aprende el bebé? Y los pulmones llenos por explotar... o era el corazón. Todos lugares comunes porque el agua no puede correr por otros lugares más que estos. Todo eso se me iba mezclando adentro de la cabeza y tragué agua, veneno como tomar agua de mar. Cuanto más desfallecía más y más pensaba y el cuerpo ya iba solo se ponía duro o se ponía muy blando y se hundía, las piernas primero y después todo el resto. No debería insistir más con aquéllo mientras una brazada se hacía tan larga tan elástica que demostraba que cuanto más cansado y cuanto más estallado adentro mejor. Pero la imagen era deplorable. Beckett. Está sobre la lápida, huele a flores semipodridas un perfume dulce embriagante y se pone a mear sobre la lápida. La mea toda pero no por odio, sino porque sí, porque se queda viendo cómo salpica el pis y se escurre goteando siguiendo el leve desnivel y haciendo un hilo que se cuela por abajo desaparece en la tierra si es que abajo de la tapa de cemento hay tierra. Otra vez, no debería seguir insistiendo con su cuerpo con mi cuerpo y sin embargo aquí estoy fatigando todo lo mejor que se pueda y diciendo entre escupitajos y burbujas y respiraciones subacuáticas que ya no debería seguir insistiendo en esto si soy mucho mejor en esto: flotar, incinerarse, enterrarse y hacer el gesto invisible improbable y más encumbrado de la historia universal que es llenar los pulmones de aire. Los nadadores vienen desde el otro extremo enfilados agitando el agua más de la cuenta debería salir disparado antes que ellos lleguen; el calor del agua y la respiración es un hábito de locos. Solo vengo acá para verla. El agua está llena de ese amor que no hay en otros lugares llenos de tierra. Ni en las lápidas ni en los bancos de las plazas he encontrado tantas chicas como acá, tengo que apurarme mucho. La sensación de escapar nadando porque algo en el agua te persigue es incomparable. Pero en este caso el apuro es para conocer más y más amores no dice acaso Beckett en Primer amor que los amores te hacen crecer?

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